Evaluación Normativa y Criterial
¡Un poco de Historia !
La evaluación ha sido descrita y ha evolucionado con el pasar del tiempo basándose en estrategias y en métodos evaluativos. La evaluación educativa tuvo mucha atención; por una parte, investigadores coinciden que Ralph W. Tyler es considerado el precursor de la evaluación, y, por otra parte, se mencionan diferentes acontecimientos que se consideran significativos en el cambio de la evaluación. A finales del siglo XVIII se desarrolló la Pedagogía como ciencia y a la par de las diferentes concepciones filosóficas que la sustentaban, comienza a desarrollarse en Europa y los Estados Unidos experiencias prácticas de la evaluación.
.jpg)

EVALUANDO LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE
La experiencia nos sitúa en una cultura evaluativa que valora por encima de todo los resultados, obtenidos éstos a través de pruebas objetivas y a partir de un enfoque muy psicométrico. Algunos autores, como Bernard J. (2000), denominan esta cultura tradicional de evaluación como “la cultura del test”, muy enraizada en el modelo conductista.
(Fernández, A. 2014: 84).
¿Qué es lo que caracteriza a esta cultura evaluativa
tradicional?

La caracterización se puede hacer brevemente desde cuatro aspectos fundamentales en el proceso evaluativo:
1. El contenido de la evaluación.
Los aprendizajes de los estudiantes evaluados al final de una etapa de su educación, como puede ser un grado, un ciclo y aún unidades más reducidas del proceso educativo, tales como unidades de aprendizaje o unidades temáticas, suelen reducirse a resultados, conocimientos, datos, hechos, etc. Dichos aprendizajes representan contenidos comunicados por el docente, muchas veces de forma bancaria.
(Fernández, A. 2014: 85).

2. El rol del evaluador.
El papel del evaluador actualmente se limita a cotejar los logros finales con los objetivos planteados en el currículo prescrito. Existen unos productos finales que debe lograr el alumno, y el docente evaluador es el juez quien determina qué tanto se ha logrado en una escala de 1 a 10. Cada nota tiene un mismo significado para cada estudiante, representa lo mismo: es una expresión veraz de los objetivos alcanzados.
Una calificación alta o baja permite al docente evaluador determinar quién accede al grado superior o quién ha logrado alcanzar los objetivos propuestos. En general, al docente y al sistema educativo lo que les ha interesado es recoger y acumular información para determinar la alta o baja calificación y así poder ubicar al estudiante en un grupo y compararlo con él. Se ha perdido de vista la perspectiva de la evaluación verdadera, limitándose simplemente a calificar.
(Fernández, A . 2014: 86 ).

3. Los instrumentos utilizados para recoger la información.
El enfoque cuantitativo y psicométrico derivados del modelo conductista han orientado al uso de una serie de instrumentos objetivos propios de la cultura del “test”. Estos instrumentos, primordialmente de papel y lápiz, han buscado identificar las respuestas finales de forma objetiva, aunque no siempre se haya determinado su confiabilidad y validez de forma adecuada, muchas veces, por falta de preparación del evaluador, otras, por desconocimiento de dichos criterios en la elaboración de este tipo de pruebas.
Los instrumentos utilizados bajo este enfoque se seleccionan bajo una perspectiva de estandarización de las condiciones de la evaluación, asumiendo que los estudiantes son iguales, que los estilos de aprendizaje son los mismos, que las condiciones del entorno son similares y que los procesos para llegar al mismo resultado son idénticos.
(Fernández, A. 2014: Pp: 86 -87)

4. Los usos que se hacen de los resultados.
Las evidencias y las experiencias de cuántos hemos estado involucrados en procesos de evaluación, reflejan que se ha hecho bajo una perspectiva fundamentalmente administrativa: se evalúa porque hay que determinar quién pasa y quién se queda en un grado. Por eso se han priorizado más las evaluaciones sumativas que las formativas y formadoras. Al no buscar retroalimentar procesos de aprendizaje, sino determinar el estado de los logros de aprendizaje en un momento dado, la evaluación continua se ha dejado, en la práctica, de lado, aunque en el discurso educativo se hable de ella como el tipo de evaluación que se practica.
Los resultados están referidos fundamentalmente al alumno, al sujeto del aprendizaje, de ahí que no retroalimenten al docente en su práctica educativa y al sistema en sus objetivos curriculares. Los resultados son un diagnóstico de lo que el alumno sabe y no de la calidad del docente o de los programas curriculares. Los resultados reflejan qué deben mejorar los estudiantes en sus aprendizajes, no lo que deben mejorar los docentes en su enseñanza. Se evalúa para etiquetar a aquél y para justificar el veredicto del docente sobre él.
(Fernández, A. 2014. Pp: 87 - 88).
En contexto sobre la evaluación normativa y criterial.
La evaluación normativa y criterial son pruebas del tipo estándar, es decir, buscan comparar los resultados con algo en específico, la primera compara el resultado del alumno con el promedio de una población o grupo y asignar una nota, la segunda busca comparar el aprendizaje logrado con un criterio fijado previamente y saber si se cumple el objetivo de aprendizaje.
Nuestra búsqueda del origen de estos 2 tipos de evaluación, tiene sus antecedentes en la Primera Guerra Mundial donde los profesores hacían uso de pruebas o test de aptitud aplicados para el reclutamiento de oficiales en el ejercito de los Estados Unidos, tenían la función de determinar la posición del individuo respecto a la población candidata, y, así seleccionar los mejores soldados.
No obstante, los términos relacionados a la evaluación normativa y criterial fueron utilizados por primera vez, en 1963, por el psiquiatra estadounidense William Glasser "empleó el concepto de evaluación basada en normas estadísticas para describir los test tradicionales de rendimiento en los que enfatiza la posición relativa de un sujeto dentro de un grupo" (Martínez, s/f. P. 88). Al respecto, sabemos que actualmente se aplican evaluaciones de esta naturaleza en nuestro sistema educativo, por ejemplo, la PAES.
Por otro lado, el concepto de evaluación basada en criterios, cumplía la función de identificar un dominio o no dominio de ciertas conductas esperadas "Glasser se refería a los tests que identificaban el dominio o ausencia de conductas específicas por parte del sujeto examinado" (Martínez, s/f. P. 88). De acuerdo a esto, Glasser consideró al evaluador como un mediador y no como un medidor de los aprendizajes, además, será Popham quien desarrollará el concepto de evaluación basada en criterios debido a las necesidades que surgirán en la década del 60.
Bibliografía
-
Fernández, A. (2014).Evaluando la evaluación del aprendizaje. Recuperado de: http://www.ufg.edu.sv/icti/doc/EVALUANDO-LA-EVALUACION-DE-LOS-APRENDIZAJES.pdf
-
Martínez, C. (1995). Evaluación basada en criterios. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, Vol. 7 (2), 87-94. Recuperado de http://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/21108/17586